martes, 14 de noviembre de 2017

EQUILIBRIO NATURAL

Los seres humanos somos una creación perfecta del universo, somo parte de él de manera absolutamente innegable, sin embargo de manera habitual las personas se esfuerzan por desconectarse de si mismas y de su entorno ¿Cómo? Pues de muchas y muy variadas maneras, pero muy particularmente cuando deja de sentirse parte del medio ambiente, de ese espacio donde vive, creyendo que la naturaleza le debe de "servir" para lograr lo que "tanto" anhela o lo que le "pertenece".

Ejemplos tenemos muchos, por citar algunos veremos:

En la Ciudad de México o en la Ciudad de Guadalajara, se hicieron esfuerzos enormes por intubar el agua hasta desaparecer los ríos (Río Magdalena, Río Piedad y Río Atemajac), provocando que hoy en día, las mayores inundaciones en estas dos ciudades, se den en estas avenidas donde antes corrían los ríos, ya que el agua vuelve a su cauce original.


Otro ejemplo es el de los manglares en Quintana Roo, donde los desmedidos intereses de los constructores y autoridades corruptas, han permitido que sea construya donde alguna vez hubo manglares o a sus orillas, permitiendo que se destruyan los mismos, ocasionando así, que cuando llega un huracán, no existe barrera protectora natural que detenga dicho fenómeno, provocando una mayor devastación. 

El punto importante aquí es que la naturaleza nos reconoce como parte de ella, somos un micro cosmos dentro de un macro cosmos, a imagen y semejanza y funcionando prácticamente de la misma manera, sin embargo el precio de no sintonizarnos es muy alto. No solo porqué los desastres naturales nos pasan factura alta, como lo hemos visto con sismos, huracanes y demás fenómenos naturales, si no que nuestro propio cuerpo también nos cobra el desconectarnos de la natura, de nuestra propia esencia, y enferma cuando enferma nuestra alma y nuestra mente. 

De ahí la importancia de volver a lo esencial, a nuestra conexión con el universo, con nuestro medio ambiente y con nuestro cuerpo para evitar desastres naturales y más directo aún, que nuestro cuerpo enferme.














Muchas opciones existen que nos permiten tener un equilibrio entre nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro espíritu, tales como: una alimentación más natural quitando alimentos que contienen conservadores y alimentos enlatados: evitar alimentos de orígen animal en especial los que venden a través de cadenas comerciales grandes; tener practica de ejercicio habitual; permitir que nuestro cuerpo reaccione ante enfermedades y no consumir medicamentos que solo evitan que nuestro cuerpo haga su trabajo de sanación; buscar adaptarnos al entorno y no pretender cambiarlo todo, tener hábitos de limpieza corporal y mental sanos; y claro, equilibrar nuestro cuerpo a través de métodos preventivos como el hábito del masaje.

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