jueves, 7 de noviembre de 2013

SOLEDAD

¿Por qué las personas tememos estar solas? ¿Por qué no sabemos acompañarnos del silencio? ¿Por qué cuando alguien o "algo" no nos gusta, continuamos con esa persona o con "eso" que nos genera un disgusto o malestar?

Estar solo no es malo ni negativo, sin embargo durante nuestra vida, hay una serie de condicionantes o hábitos de quienes nos educaron que van reafirmando en nuestra mente, la idea de no querer estar solos.

Estar solo no es lo mismo que estar aislado.

Estar solo es maravilloso, es la oportunidad unica e irrepetible de pasar tiempo con ese "ser", que nos debe permitir estar simplemente en el aquí y en el ahora. Es confirmar la afirmación de ME AMO COMO SOY Y COMO NO SOY. Es conocer y estar en contacto, con quien estará con nosotros, todos los día de la vida.

"Me amo como soy y como no soy", es un decreto más que una frase, es la forma de aceptarme con amor y tolerancia, comprendiendo que NO NECESITO SER COMO LOS DEMÁS QUIEREN QUE SEA.

Estar aislado es no contactar con nosotros ni con quienes nos rodean, ES NO ACEPTAR NI LAS SITUACIONES, NI LAS PERSONAS CON LAS QUE NOS CORRESPONDE ESTAR EN ESE PRECISO MOMENTO, por ejemplo: puedo estar en una reunión de amigos, deseando irme a casa por que no estoy en el momento presente y pensando en otra cosa, cualquiera que esta sea; un programa de tele, si la pareja que tenía ya no es, si mis padres me hablaron de manera poco agradable, etc.

Como decía, esto puede deberse a muchos factores y considero necesario que los identifiquemos para no repetirlos.

Algunas frases "lapidarias" que escuchamos cuando somos niños son:

° Pobrecito, es que se quedó solo,
° ¿No tienes con quien jugar?
° ¿Por qué todo el tiempo estás solo?
° ¿Que vas a hacer cuando te quedes solo?
° Vas a vivir solo.

 Esto deja en la mente la idea equívoca que estar solo nos hará infelices, cuando puede y debe ser, todo lo contrario.

Por eso es importante comprender, que eres el mejor compañero que la vida te ha de brindar. Y si aún te sigue sonando mal la frase, estoy solo, cámbiala por ¡ESTOY CONMIGO!

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