Se habla de normalidad mental o psíquica cuando una persona se comporta y actúa como la mayoría de las personas de su
entorno o grupo social, cuando no es así, se considera que dicha persona está enferma.
Los trastornos mentales pueden apreciarse desde dos perspectivas, la médica y la social. La primera sería el
comportamiento desadaptado que no llega a ningún resultado concreto, que se
aparta de la realidad. La segunda se presenta cuando el sujeto o enfermo mental no se
ajusta a su entorno.
Él término de esquizofrenia fue empleado por el psiquiatra suizo Bleuler en 1911, pero este trastorno ya había sido descrito con antelación por el psiquiatra alemán Kraepelin en el año de 1896 como "demencia precoz", refiriendo que las personas que padecían esta enfermedad,
necesariamente sufren graves deterioros cognitivos y comportamentales, asemejándolo a las demencias experimentadas por algunas personas ancianas, pero en este
caso se presentaría en una edad juvenil.
La edad en que puede aparecer está enfermedad está comprendida entre
los 15 y los 45 años, pero suele iniciar al final de la adolescencia y también puede aparecer en la infancia, etapa en la que se confunde con
problemas escolares o de mal comportamiento.
La persona que padece de esquizofrenia experimente
una distorsión de los pensamientos y sentimientos, con una característica especial, que afecta a la persona integralmente es decir de forma total, por lo que quien
la padece comienza a sentir, pensar y hablar de forma diferente a como lo hacía
antes. Dicha persona puede empezar a estar extraña más aislada, puede evitar
salir con amigos, duerme poco o demasiado, hable solo o se ría sin motivo aparente
(aunque estos síntomas no tienen porque aparecer en todos los pacientes.)
Se llaman síntomas a aquellas
manifestaciones del sujeto que anuncian una anomalía o enfermedad. Serían
síntomas los cambios en el estado de ánimo, los dolores, las inflamaciones, los cambios de ritmos biológicos. El
problema de la esquizofrenia es que la mayoría de los síntomas son subjetivos,
dependen de lo que el paciente refiera.
Existen dos tipos de síntomas en la
esquizofrenia:
Síntomas positivos:
son aquellas manifestaciones que el paciente hace o experimenta y que las
personas sanas no suelen presentar.
Síntomas negativos: son aquellas cosas que el paciente deja de hacer y que los individuos
sanos pueden realizar cotidianamente, como pensar con fluidez y con lógica,
experimentar sentimientos hacia otras personas, tener voluntad para levantarse
cada día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario