Especialistas y padres de familia han descubierto
que cuando estos saben dónde están sus hijos y qué están haciendo (y cuando el
adolescente sabe que el padre sabe, lo que los especialistas llaman vigilancia),
los adolescentes corren menos riesgo de tener malas experiencias, incluyendo
drogas, uso de alcohol y tabaco; actividad sexual prematura o de riesgo y
embarazo; delincuencia y violencia.
La clave está en ser curioso pero no interferir, en
esforzarse por respetar la privacidad de su hijo al establecer confianza y
acercamiento emocional. Aquí algunos tips.
1.- Reconocer que no existe una receta exacta para
la buena comunicación. Cada hijo es diferente.
2.- Escuchar. El escuchar bien
significa evitar interrumpir y poner atención.
3.- Crear oportunidades para hablar. Para poder
comunicarnos bien con nuestro hijo, debemos estar disponibles. Los adolescentes
resisten las pláticas "programadas"; ellos no se disponen a compartir
cuando se los pedimos, sino cuando ellos quieren.
4.- Hablar sobre sus diferencias. Ponga de manera
asertiva las expectativas que tiene de ellos.
5.- Evitar reaccionar de forma exagerada. No es que no le
importe, pero trate de mantener fuera de la conversación su ansiedad, miedo o
enojo.
6.- Hablar sobre cosas importantes para ellos. La escuela,
sus amigos, sus amores, la familia, el futuro y aquellas cosas que sean
comunes, es decir, identidad entre su vida y la de ellos.
Algunos adolescentes prefieren hablar cuando llegan
a casa de la escuela. Otros prefieren hablar en sobremesa o antes de irse a la
cama. Algunos padres hablan con sus hijos en el carro, pero háganlo sin música
de por medio, ipod o teléfono.
Conociendo a nuestro hijo y observando ganamos
mucho, si el adolescente es callado o introvertido, pero le gusta la música,
puede acompañarlo a buscar algún disco que le agrade o buscar la música en
internet juntos, si le gusta escribir y leer, acompáñelo a la biblioteca o
librería, seguramente ese será un lugar cómodo para él, en el que comparta con
usted sus vivencias, historias y gustos, y esto provocará un acercamiento y un
punto de comunión con lo que el piensa y siente.
Algunas frases que podemos utilizar con nuestros
hijos para una expresión adecuada de las expectativas y emociones.
"Si no entras a la clase de diseño,
dificilmente tendrás los conocimientos suficientes para ingresar a la carrera.
Especialmente si tu deseo es ser arquitecto, el diseño se vuelve un requisito
indispensable en la universidad. Ahora podemos buscar alguna clase especial de
dibujo o diseño para que te sientas más apto para esa materia.
Si usted le pregunta, "¿Qué hiciste en la
escuela hoy?" la respuesta más probable será, "Nada."
Obviamente, usted sabe que no es cierto. Lo que se recomienda es pedirle que le
deje ver sus libros o cuadernos, con eso tendrá una idea de que preguntarle de
forma específica, por ejemplo si ve que el martes le toca natación y
examen de matemáticas, podrá iniciar la conversación con preguntas específicas,
lo cual dará mejores resultados y desde el principio de la conversación.
A trabajar en la comunicación con nuestros hijos en amor pero con firmeza.
Hay que aprender todos los días a comunicarnos con nuestros hijos para estar siempre presentes en ellos.
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