Por
ejemplo en el mundo animal, estigma es cada una de las aberturas del sistema
respiratorio de los insectos, a través de los cuales se realiza la ventilación.
Para
la religión, son aquellas marcas que se presentan en el cuerpo humano y que se
asemejan a las que recibió Jesús al momento de la crucifixión.
Para
la sociología, el estigma social es una desaprobación de ciertas características
o creencias personales que son contrarias a las normal o comúnmente aceptadas. Existen
estigmas sociales respecto a enfermedades mentales o físicas, creencias
religiosas o de credo, y de pertenencia a una raza, grupo social, preferencia
sexual o de formas de vida. Es precisamente de estas de las que quiero
hablarles.
¿Por
qué si alguien se dibuja algo en el cuerpo con alguna tinta de manera
permanente es de inmediato mal visto? ¿Por
qué si alguien profesa determinada religión, es rechazado por personas de otra
religión? ¿Por
qué si alguien tiene cáncer, de inmediato pensamos que va a morir? ¿Por
qué cuando a alguien le diagnostican alguna enfermedad mental, lo que hacemos
es segregarlo y señalarlo en vez de sentir empatía y tratar de entender que le
sucede?
Así
es, uno de los mayores estigmas sociales es el de las enfermedades mentales. Si
tu vecino actúa de manera diferente a la que tú lo haces y a la que lo hacen
los demás vecinos; lo primero que haces es pensar: ¡Está loco, que raro es! Sin
saber siquiera lo que vive, porqué lo vive y mucho menos como lo vive.
La
carga social y emocional que esto implica para la persona que no padece enfermedad
alguna es grande. Ahora imagina cuando desafortunadamente si tiene algún desorden
de tipo mental o psicoemocional, la carga es doblemente pesada.
Las
enfermedades mentales conllevan en sí mismas demasiada complicación, entender
que es lo que está sucediendo en el organismo y especialmente en el cerebro es
por demás complejo. Hay cambios en el estado de ánimo, las emociones van y
vienen casi siempre sin control, en ocasiones se escuchan o se ven voces o
personas que nadie más ve o escucha, esto es demasiado complicado de entender
como para que todavía hayan de lidiar con el estigma social que les imponemos
mediante el rechazo, el chisme y la segregación, de ellos y de sus familias.
Las
enfermedades mentales a diferencia de otras enfermedades son más difíciles de
diagnosticar debido a que no presentan signos propios, es decir, no tienen
elementos medibles como el aumento de temperatura y ronchas en el cuerpo como
ciertas enfermedades virales; o diarrea y dolor abdominal específico ante una
infección estomacal; o variaciones de azúcar cuando se presenta la diabetes. No
hay pruebas de laboratorio para determinar que un individuo tiene depresión
mayor o presenta un trastorno esquizoide.
Estos
trastornos se diagnostican a través de la sintomatología que durante períodos
determinados el paciente tiene, sintomatología que es referida por el propio
individuo pero también por los familiares o amigos, quienes debido a la
cercanía se dan cuenta de los cambios en la persona y pueden referir con mayor
precisión la duración de periodos críticos, cambios en el estado de ánimo,
cambios de hábito, de actitud y de alimentación entre muchos otros.
Para
poder emitir un buen diagnóstico, los especialistas deben allegarse de
suficiente información de los síntomas y es aquí donde el diagnóstico integral
incluye a las personas cercanas.
Por
esto te invito a que no juzgues, pero especialmente si sabes de alguien que
presenta alteraciones del estado de ánimo, que tiene padecimientos de tipo
mental o psicoafectivo, alteraciones notorias en su alimentación, tiene
episodios de depresión, si actúa de manera extraña o si eres tú mismo, no te
calles y rompe el silencio, en una gran mayoría de los padecimientos, estos se
puede controlar y permitir al paciente llevar una vida sana.
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